En 1778 el químico sueco Karl Wilhelm Scheele trató la molibdenita con ácido nítrico, encontrando que se formaba un residuo blanco con propiedades ácidas al que llamó acidum molibdenae, del griego molybdos que significa plomo, debido a que hasta ese momento se pensaba que tanto la molibdenita como el grafito eran compuestos de plomo.
Scheele sospechó que la molibdenita era en realidad un sulfuro
de un nuevo elemento: el molibdeno. En 1782 fue aislado en Uppsala
(Suecia) por P.J. Hjelm, pero sus propiedades fisicoquímicas no
se establecieron hasta un siglo después en que Moissan lo obtuvo
con una alta pureza.
La Molibdenita expuesta en Escuela Cima proviene de Yécora,
Sonora.