ANANÍAS Y SAFIRA
Hechos 5,1-11
Los primeros cristianos vendían
sus propiedades y el dinero de la venta era puesto a disposición de
los Apóstoles; éstos distribuían el dinero según
las necesidades de la comunidad cristiana (Hechos 4,34-35).
Sin embargo hubo un matrimonio (el de Ananías y Safira)
(Hechos 5,1), que vendieron un terreno de su propiedad y dieron solamente
la mitad del dinero a los Apóstoles, haciéndoles creer que
en esa cantidad lo habían vendido.
Pedro, lleno del Espíritu Santo, reprende a Ananías,
después de ésto cae muerto por haber querido engañar
a Dios y a la comunidad (Hechos 5,5). Después ocurrió lo mismo
con Safira la esposa de Ananías (Hechos 5,10).
Que esta historia nos enseñe a llevar siempre una vida de coherencia
con el Evangelio, a servir con sinceridad a Dios y a la comunidad.
*Este tema no contiene actividades de aprendizaje