HACIA LA FOTOTECA
ESCOLAR
En la
primera parte mencionamos que las imàgenes estàn por
doquier y que las hay en abundancia. Sin embargo, hay imàgenes
que nos interesan sobremanera y que desearìamos tener a la mano
para usarlas en el salòn de clases. Para satisfacer esta
inquietud no hace falta que las imàgenes de nuestro acervo
estèn impresas sobre papel fotogràfico; se puede comenzar
a formar un acervo de imàgenes impresas en revistas,
periòdicos y cualquier otra publicaciòn que caiga en
nuestras manos. Conviene coleccionar retratos de los hèroes
nacionales, las autoridades polìticas de la localidad, la
entidad federativa, el gobierno de la Repùblica, los mexicanos
ilustres, etc.
Pero esta galerìa de personalidades es sòlo
una parte del material coleccionable. No menos importantes seràn
las imàgenes de lugares, paisajes, edificios pùblicos,
sitios arqueològicos, museos, centros de cultura, medios de
transporte, obras de arte, animales, flores, àrboles, etc.
Tambièn hay que incluir actividades humanas en los mercados,
ferias, deportes, o actividades artesanales y profesionales como la
alfarerìa, la ganaderìa, la agricultura, la
elaboraciòn de alimentos, pan, tortilla, miel. El acervo
tambièn puede integrarse en funciòn de una
temàtica; sin duda habràn de encontrarse imàgenes
para cualquier tema que se escoja.
Esta colecciòn de imàgenes puede ser parte
de la biblioteca de la escuela y engrosarse con las donaciones y la
investigaciòn de los alumnos que, en equipos, pueden buscar
fotos por temas previamente acordados. Los conjuntos de imàgenes
pueden ser organizados en carpetas de argollas, en àlbumes o en
un soporte màs rìgido.
No hay lìmites para usar la fotografìa en la
enseñanza. La imaginaciòn y creatividad del profesor y
sus alumnos tampoco tienen una frontera. Buscar, usar y trabajar con
imàgenes, en comunicadores de historias visuales. Incursionar en
el campo de la fotografìa con una intenciòn
especìfica y prefigurando la imagen que deseamos tener para
ofrecerla como el pivote de una historia o el pretexto para introducir
un nuevo conocimiento representa màs de la mitad del camino: el
resto es cargar la càmara y disparar.