ASTROLOGÍA
(Con las reflexiones de Samuel Miranda)
Carlo Climati define a la
astrología como "la práctica que estudian el futuro y la personalidad
con la ayuda de los astros. Es considerada totalmente inofensiva y, sin embargo,
puede ser el primer paso hacia intereses esotéricos mayores. Muchos
jóvenes, desgraciadamente, creen ciegamente en el horóscopo
y en los signos del zodiaco. No por casualidad, cuando hacen una nueva amistad,
le preguntan: ¿De qué signo eres?".
Después de leer la
definición que nos proporciona Climati podemos decir que el futuro
solamente lo conoce Dios y ningún ser humano sobre la tierra tiene
la facultad de ver que hay más allá. Algunos Santos en la historia
de la Iglesia por gracia especial de Dios han visto el futuro, pero siempre
ha sido para provocar conversiones y cambios de vida. Ellos no han buscado
descubrir el futuro, les ha llegado por una decisión especial de Dios.
Los astrólogos tratan de predecir el futuro y creen que
los astros influyen en nuestra vida. El creer en esto es estar convencido
de que nuestro destino ya está decidido y escrito, lo cual contradice
la ley del libre albedrío, pues Dios nos hecho libres para decidirnos
por seguirle a Él.
Los astrólogos no confían en Dios, aunque ellos
lo afirmen, pues no se acercan a los Sacramentos ni a todos los medios de
salvación que Jesús nos dejó y que nos administra la
Iglesia. Por otro lado la mayoría de ellos cobra cantidades de dinero
para adivinarnos nuestro futuro. ¡Qué lejos está esto
de lo que quiere el Señor!.
Considero que es sumamente importante conocer lo que nos dice
la Biblia al respecto: "No ha de haber dentro de ti nadie que....practique.....la
astrología....porque todo el que hace estas cosas es una abominación
para Yavé tu Dios..." (Deuteronomio 18, 10-12).
Según la Sagrada Escritura, practicar la astrología
es una abominación para Dios. ¿Por qué entonces seguir
practicándola?. ¿Por qué en lugar de confiar en los
astros no confiamos mejor en Dios? ¿Por qué tenemos miedo del
futuro si tenemos a Dios de nuestro lado?, ¿qué no es Dios
suficiente para que nos ayude a solucionar todos nuestros problemas?.
El que confía en los astros y en los horóscopos
no tiene fe y no cree ni confía en Dios y comete un pecado contra
el primer mandamiento de la Ley de Dios que dice: Amarás a Dios sobre
todas las cosas.
Constantemente observamos en los periódicos y medios
de comunicación que se da a conocer nuestro horóscopo diario,
realizado por personas que no tienen acercamiento con el Señor y que
solamente procuran en muchas ocasiones un beneficio económico. El
que confía en la astrología ofende gravemente a Dios.
Muchos incluso llaman por teléfono a líneas psíquicas
para consultar su signo zodiacal o investiga el signo de la pareja o amigo.
Los astros no tienen decidido nuestro futuro ni pueden ejercer ninguna influencia
sobre nosotros pues son cuerpos celestes que no tienen vida propia. Además
de ser un pecado esta creencia tan arraigada, muestra una gran ignorancia
por parte de sus seguidores, pues quieren atribuir las cosas buenas o malas
que les ocurren a la acción de los planetas y no a posibles errores
personales o virtudes y talentos con los que se cuentan y además es
no confiar en Aquél que nos ha dado la vida.