LAS BODAS DE CANÁ
Jesús, junto con otros
cinco hombres que querían ser sus discípulos (Juan, Andrés,
Pedro, Felipe y Natanael. Juan 1,35-51) regresó a Galilea (noventa
kilómetros). La Virgen no estaba en Nazareth; había sido invitada
a unas bodas en el vecino pueblo de Caná. También fue invitado
Jesús con sus discípulos...Las bodas duraron algunos días,
y a los novios se les acabó el vino....La Virgen se dio cuenta y le
dijo a Hijo: "No tienen vino".
Jesús mandó a los criados que llenaran de agua
seis grandes cántaros que había en el corredor. Cuando sacaron
el primer vaso, ya no era agua, sino vino. Todos quedaron admirados. Muchos
cuando oían a Jesús decir que Él era Dios, no le querían
creer; pero aquél día todos vieron que sí era cierto,
que Jesús tenía un poder divino, que era Dios.
Este texto nos enseña que la Santísima Virgen
María tiene un poder muy grande de intercesión ante Jesús.
Encomendémonos a Ella para que interceda por nosotros. "Todo a Jesús
por María, todo a María para Jesús".