JAN VERMEER Y LA CAMARA OSCURA
(Itzel Rodìguez Mortellaro. http://sepiensa.org.mx)

   Jan Vermeer de Delft, también conocido como Johannes Vermeer o Johannes van der Meer, es considerado uno de los más grandes pintores holandeses, al lado de Rembrandt van Rijn. Sus obras son famosas por la precisión pictórica y claridad lumínica que logró en ellas, también se le reconoce por su importante serie de cuadros en donde dominan los espacios interiores (sus obras más famosas las pintó en su estudio) y las mujeres. Estas características se pueden apreciar en obras como “Mujer leyendo junto a una ventana abierta”, aproximadamente de 1657-59, o bien en “Mujer con una copa de vino” de 1659-1660.

Pero el trabajo de Vermeer fue prácticamente olvidado después de su muerte en 1675, y no fue redescubierto hasta finales del siglo XIX. Por otro lado, se sabe muy poco de la vida de este artista y no se conocen más de treinta de sus pinturas. Las únicas fuentes de información acerca de este pintor son unos pocos papeles oficiales y comentarios de algunos de sus colegas. Además, como no tuvo aprendices ni ayudantes, gran parte de los detalles de su vida y oficio se encuentran en la oscuridad. De ahí que Jan Vermeer sea un personaje enigmático.

Se cree que Vermeer no vivía de su oficio porque heredó dos fuentes de ingreso de su padre: una hostería y un negocio de comercio de arte. Aun así tuvo graves problemas financieros durante su vida, en buena medida debido a que tenía una numerosa familia (tuvieron 15 hijos).

Jan Vermeer nació en 1632 y se casó a los veintiún años. En esa época, el artista comenzó su serie pictórica cuyo tema son los espacios interiores, cuyo espacio y mobiliario repitió en el resto de sus cuadros. Durante todo su periodo creativo Vermeer vivió en la posada de huéspedes paterna y durante sus últimos tres años de vida habitó con su familia en casa de su suegra. Murió en 1675, a los 43 años de edad.

Pintura holandesa del siglo XVII: el arte de describir

El arte holandés del siglo XVII se ha juzgado como una descripción de la tierra y la vida holandesas. Sus artistas produjeron un retrato de sí mismos y de su país: sus vacas, paisajes, nubes, ciudades, iglesias, sus casas ricas y casas pobres, su comida y su bebida. La ilusión pictórica de vida es el sello distintivo del arte holandés pues sus esfuerzos se dirigieron a perfeccionar el artificio de la imagen.

Las pinturas holandesas son ricas y variadas en su representación de la realidad. Escrutan los cielos, inspeccionan la tierra, observan y describen la flora, la fauna y el cuerpo humano. En la pintura holandesa es más fácil encontrar temáticas como una naturaleza muerta, un jarrón con flores, la descripción de una alcoba o la panorámica de un campo sembrado, que un cuadro histórico o bíblico como predomina en otras tradiciones pictóricas, por ejemplo en la renacentista italiana. Entre los artistas holandeses destacados del siglo XVII se cuentan: Constantijn Huygens, Jacques de Gheyn, Jan de Bray, Paulus Potter, Gerard Dou, Jacob Matham, Pieter Senredam, Jan Vredeman de Vries, Willem Claesz. Los más reconocidos son Jan Vermeer y Rembrandt van Rijn.

Vermeer y la cámara oscura

A cualquier espectador sorprende la organización formal y fuerza pictórica de los cuadros de Vermeer. Desde el siglo XIX, cuando comenzó a revalorarse la obra de este artista, ha habido controversia acerca de cómo se las ingenió para representar la realidad. La discusión se ha centrado en la especulación de si el holandés estuvo familiarizado con la ciencia óptica de su época y si utilizó para trabajar un instrumento óptico conocido como cámara oscura. La cámara oscura provee una imagen bastante precisa de la realidad visible: disminuye la luz y conserva en las cosas la exacta proporción de su forma y colorido. Es como si los fenómenos visuales estuvieran captados y presentados sin la intervención de un artífice humano.

En el caso de Vermeer, la organización espacial, la representación de los objetos y el uso del pigmento se ha atribuido en alguna ocasión a la cámara oscura. Con ello se establece una distinción entre la visión natural y los efectos visuales del aparato. Se cree que Vermeer usó ese artefacto para establecer la identidad de su estilo pictórico. Actualmente, esta polémica se encuentra en un periodo álgido debido a la publicación del libro de Philip Steadman, Vermeer's Camera ( La cámara de Vermeer ) (Oxford University Press, 2001), en donde el autor, académico de la Universidad Abierta de Inglaterra, concluye tras un minucioso análisis que el artista efectivamente se valió de la tecnología óptica para componer su visión pictórica de la realidad.

La evidencia

   Se han escrito largas disertaciones acerca de cómo es que las particularidades ópticas que ofrece la cámara oscura (intensificación de las tonalidades, luces y sombras más difusas y contrastadas entre sí) se evidencian en los cuadros de Vermeer. Las hipótesis acerca del uso de la cámara oscura por el artista pueden resumirse en cuatro datos que aporta la evidencia:

El estado de la ciencia óptica en Holanda

   La predecesora de la cámara oscura fue la cámara oscura sin lente. Desde la antigüedad este aparato se había utilizado como medio para hacer ciertas observaciones astronómicas, en particular para mirar eclipses lunares y solares y también se usaba para estudiar los rayos luminosos. En la época de Vermeer existían dos variantes del instrumento óptico: una inmóvil con un orificio quizá provisto de una lente, practicado en la pared o contraventana de un cuarto oscuro que proyectaba en un papel o pared la imagen de los objetos exteriores iluminados por el sol, y otra móvil.

   Holanda era el centro de manufactura de instrumentos ópticos de alta calidad en el siglo XVII. La cámara oscura era usada por varios astrónomos a principios de 1600, incluyendo a Kepler y el jesuita Chirstopher Scheiner, que hicieron estudios detallados de las manchas solares. También había libros que describían la cámara oscura y planteaban sus posibilidades para la pintura, como la Magia naturalis (1558) de Della Porta y Ars Magna lucis et umbrae (1646), de Atanasio Kirchner. Así que la cámara oscura se conocía muy bien en Holanda durante la época de Vermeer.

El uso de la cámara oscura en el arte

   La cámara oscura implica un nuevo concepto del arte porque se admite la intervención de esta técnica en el artificio de la imagen. Las lentes y las imágenes por ellas engendradas pasan a figurar entre las imágenes del arte que también son representaciones. Los historiadores de la ciencia dicen que aunque las lentes se conocían desde tiempo atrás, se habían tenido por instrumentos deformantes y engañosos. Hasta el siglo XVII no se empezó a utilizar.

   El uso cierto y generalizado de la cámara oscura entre los artistas se da desde mediados del siglo XVII, primero en Holanda y a continuación en Italia, para luego extenderse a Gran Bretaña y al resto de Europa. Existió una concatenación en el uso de la cámara, dada por la transmisión de pintor a pintor, de maestro a discípulo y de generación en generación. Así por ejemplo, el artefacto fue introducido en Holanda por Comernelius Drebbel, en 1622, generalizándose su uso en la región de Harleem. Los pintores Jan van Goyen, Hércules Seghers y Salomón van Ruysdael, con sus pinturas de paisajes amplios, abiertos, lejanos y de gran luminosidad, fueron los primeros en usar la cámara oscura. Hacia 1650, Carel Fabritius comenzó a pintar elementos y detalles de la arquitectura de Delft.

   La cámara oscura fue utilizada en el siglo XVII por Richard Wilson, figura dominante en la pintura inglesa de paisaje que desarrolló un estilo de pintura llamado "topográfico". Paul y Thomas Sandby, John Robert Cozens, John Bell Cotman y Thomas Gírtin son algunos de los paisajistas más destacados, que van a hacer de este aparato una herramienta vital para captar la imagen externa. Estos ejemplos de la utilización de la cámara oscura por los pintores confirman la permanente preocupación por el desarrollo de los medios técnicos o mecánicos que ayudan a la realización de las obras plásticas.

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(Escuela Cima)