10.-EL DILUVIO
Génesis 6,5-9,17
Adán y Eva tuvieron
hijos e hijas; pero el hijo más querido fue Seth quien quedó
en lugar de Abel (Génesis 4,25). Los descendientes de Seth fueron
buenos (Génesis 4,26), pero los de Caín se hicieron cada vez
malos, y después los buenos se comenzaron a juntar con los malos,
se pervirtieron todos. Así es que había en el mundo pleitos,
vicios, crímenes, robos, e injusticias principales del fuerte contra
el débil (Génesis 6,5-7; 11-13). Esto era así porque
los hombres desde que nacían tenían en su alma un pecado, el
pecado original (no tenìan la GRACIA DIVINA y estaban inclinados al
mal). Así pasaron más de dos mil años, y Dios tenía
paciencia con los hombres.
Pero había un hombre muy bueno llamado Noé,
tenìa tres hijos ya casados, los cuales también eran buenos
(Gn 6,8-10), por eso Dios le avisó a Noé del Diluvio que
iba a mandar sobre la tierra, y le ordenó que hiciera un barco muy
grande, para que se salvara él con toda su familia, y con todos
los animales y cosas que nesecitaban (Gn 6,13-22). Mucho tiempo duraron
Noé y sus hijos haciendo aquel barco. La gente mala se reía
de ella; pero Noé los exhortaba para que se arrepentieran y se hicieron
buenos. Cuando el barco estuvo terminado. Noé entró en él
con toda su familia y metió también provisiones y cantidad
de animales de diferentes clases. Entonces comenzòóa llover
(Gn 7-12). El agua subió tanto que cubrió los árboles
más altos y hasta los cerros, de modo que todos murieron ahogados,
menos Noé y los que con él estaban en el Arca (Gn 7,18-24).
Cuando dejó de llover, todo el mundo era como un
mar. El barco flotaba sobre las olas, y Noé tuvo que esperar mucho
tiempo para poder salir. Cuando salió, el mundo estaba purificado,
como nuevo. Noé ofreció a Dios el sacrificio en acción
de gracias; y Dios lo bendijo y le prometió que ya no mandaría
otro diluvio (Gn 8,18,22), y en señal de su primesa hizo que apareciera
en el Cielo un arco iris (Gn 9,11-17).