17.-EL PASO POR EL MAR ROJO
Exodo 14
El pueblo israelita era el
pueblo elegido para que de allì naciera el Salvador. Por eso
los israelitas recibieron muchos beneficios de Dios. Dios los libertò
de la esclavitud de Egipto (2,6) y todavia durante el camino hacia la tierra
prometida los siguiò protegiendo. El Faraòn se arrepintiò
de haberlos dejado ir, y enviò su ejèrcito para que los devolviera
a Egipto. Los israelitas estaban acampados a la orilla de un brazo
de mar. Entonces divisaron a los lejos al ejèrcito que venìa.
No tenìan escape. Si se devolvìan, los mataban los egipcios;
si seguìan adelante, se ahogaban en el mar. Tampoco decìan
pelear contra los egipcios porque estos tenìan un ejècito muy
superior.
Comenzaron a invocar a Dios; y Dios dijo a Moisès:
- "Extiende tu vara sobre el mar". Moisès la extendiò, y entonces
las aguas del mar, ayudadas por la marea y el viento, comenzaron a bajar,
hasta que quedò en medio del mar, un camino ancho y seco hasta el
otro lado. Los israelitas pasaron por ese camino. Llegaron luego los egipcios
y tambièn se metieron por aquel camino milagroso. Pero entonces Moisès
entendiò su vara otra sobre el mar y la marea comenzò a subir,
y las aguas comenzaron a cubrir el camino, y por fin subieron tanto que los
egipcios se ahogaron y quedaron en el fondo del mar con sus armaduras y
sus carros de guerra. Al ver aquello, los judìos no se cansaban de
dar gracias a Dios.