JOSUE
Josuè 1-6
A la muerte de Moisès,
el Señor escogiò a Josuè para que guiara al pueblo de
Dios y conquistaran la Tierra prometida, pero para poder hacerlo necesitaban
pasar algunos obstàculos: en primer lugar el Rìo Jordàn
estaba ante ellos y no lo podìan cruzar, pero el Señor hizo
el milagro de partir el Rìo en dos; en segundo lugar para poder ingresar
a la Tierra prometida se encontraba la poderosa muralla de Jericò
que era impenetrable, pero el Señor la derrumba para que ellos puedan
entrar.
A lo largo del libro de Josuè leemos còmo la acciòn
de Dios està de parte de su pueblo, aùn a pesar de que los
israelitas habìan sido siempre infieles, el Señor siempre permanece
fiel. Las murallas de Jericò tambièn pueden representar las
barreras que nosotros ponemos o tenemos para acercarnos a Dios, pero el Señor
que siempre es bueno, nos ayudarà al igual que a Josuè y al
pueblo de Israel, a vencer los obstàculos.