"NO JURARÁS EN EL NOMBRE DE DIOS EN VANO"
El segundo mandamiento de la ley
de Dios se cumple honrando el nombre de Dios (y todo lo que a El haga referencia)
(Filipenses 2,10; Hechos 3,1-7). Hemos de respetar lo que est consagrado
a Dios, es decir, aquellas cosas, personas o lugares que han sido dedicados
a El por designación pública de la Iglesia.
El juramento es otra manera de honrar el nombre de Dios, ya que es poner a Dios como testigo de la verdad de lo que se dice o de la sinceridad de lo que se promete.
Otra manera de honrar el nombre de Dios es el voto, que es la promesa hecha a Dios de una cosa buena que no impide otra mejor, con intención de obligarse (Eclesiastés 5,3-4; Jueces 11,30-40).
Los pecados contra este mandamientos son: a) Pronunciar sin necesidad del Nombre de Dios (Eclesiástico 23, 9-11); b) Blasfemar (Levítico 24,10-16); c) Juramento falso (Zacarías 5,3-8; Eclesiástico 23,14; Marcos 6,17-26).
El juramento es otra manera de honrar el nombre de Dios, ya que es poner a Dios como testigo de la verdad de lo que se dice o de la sinceridad de lo que se promete.
Otra manera de honrar el nombre de Dios es el voto, que es la promesa hecha a Dios de una cosa buena que no impide otra mejor, con intención de obligarse (Eclesiastés 5,3-4; Jueces 11,30-40).
Los pecados contra este mandamientos son: a) Pronunciar sin necesidad del Nombre de Dios (Eclesiástico 23, 9-11); b) Blasfemar (Levítico 24,10-16); c) Juramento falso (Zacarías 5,3-8; Eclesiástico 23,14; Marcos 6,17-26).