NUESTRA SEÑORA DE SOUFANIEH
1982 d.C.
El 22 de noviembre de 1982,
en la ciudad de Damasco, muy cerca de la casa de Ananías, donde San
Pablo se alojó después de su conversión, Myrna, rezaba
por su cuñada Layla que estaba muy enferma. Dos otras mujeres rezaban
con ella: una ortodoxa y la otra musulmana. Mientras rezaban, la musulmana
vio una luz que emanaba de las manos de Myrna, y un poco después aceite
también emanaba de su piel sin que Myrna lo supiese. La musulmana
le informó de lo que le ocurría y le dijo que ponga sus manos
sobre la enferma, la cual quedó sanada de inmediato.
Esa noche su esposo, Nicolas, vino a recoger a Myrna y le explicaron
lo ocurrido. El se enfadó y regañó a su esposa. Ninguno
de los dos era muy religioso, y no sabían como responder a lo sucedido.
Eran jóvenes que les gustaba bailar y disfrutar la vida como los demas.
El 25 de noviembre, la madre de Myrna se sanó de la misma manera.
El 27 de noviembre es el aniversario de las apariciones de la
Virgen Milagrosa a Santa Catalina, fecha que marca el comienzo de las apariciones
modernas. Ese día una imagen de tres pulgadas de la Virgen con el
Niño Jesús comenzaron a sudar aceite. Tanto era el aceite que
fluía que caía al piso junto a la cama de Nicolas y Myrna.
De nuevo, aceite comenzó a salir de las manos de Myrna.
Nicolas fue a llamar a sus familiares quienes vinieron y todos
comenzaron a rezar. El aceite seguía saliendo de la imagen y en una
hora llenó cuatro platos. Entonces Myrna quedó completamente
sorda, puso su cabeza junto al icono milagroso y escuchó la suave
voz de una mujer:
"María no tengas miedo. Estoy contigo. Abre las puertas y no prives
a nadie de verme. Enciéndeme una vela."
Myrna pensó que era su imaginación. Tenía
miedo de decir lo que le ocurría. Mientras pensaba, las luces de la
casa se apagaron y Myrna tuvo que encender la vela. En ese instante la luz
volvió.
La imagen continuó sudando aceite por cuatro días
llenando numerosos recipientes. Desde entonces la se han encendido muchas
velas a la Virgen en su casa.
Al día siguiente vinieron varios sacerdotes, católicos,
entre ellos el Padre Elias Zahlaoui. Las autoridades trajeron a un médico
y cuatro oficiales de seguridad. Sacaron la imagen de su cuadro y descubrieron
que el aceite salía de la imagen propiamente. Le pidieron a Myrna
que se lavara las manos y fuera a rezar. Inmediatamente había otra
vez aceite en sus manos. El médico examinó sus manos y dijo
al oficial: "Dios es grande". Tomaron muestras del aceite en piezas de algodón
y se marcharon.
A Myrna no le gustaba que el aceite saliese de sus manos porque
atraía atención hacia ella, por lo que rezó a la Virgen
para que el aceite saliese de la imagen pero no de sus manos. El Padre Zahlaoui
y otras personas estaban junto a ella cuando ella dijo: "Padre, siento que
la Virgen ha entrado en mi." El aceite brotaba de las manos de Myrna y de
la imagen.
El sacerdote fue al obispo, le contó la historia y le
llevó una muestra del aceite. El obispo dijo que olía como
el aceite que se utiliza para los sacramentos.
En la casa de Myrna y Nicolás la gente se agolpaba. miles
de personas, católicos, musulmanes y ortodoxos, visitaron la imagen
que suda aceite. Nunca cerraron las puertas de sus casa.
La primera aparición.
La noche del 15 de diciembre de 1982, mientras una multitud
de fieles rezaba frente al ícono milagroso, de repente, Myrna sintió
algo que jalaba su brazo. Era la misma hora en que el ángel había
llevado a Sta. Catalina Laouré a la capilla para ver a la Virgen (11:37pm.)
Myrna no conocía a la santa. La fuerza que la jalaba la llevó
a la terraza en el tejado de la casa. Allí temblando se arrodilló.
Cuando levantó los ojos vio la Santísima Virgen. Myrna corrió
a su cuñada que vivía allí, gritando: "¡Helene,
Helene, la Virgen!"
El 18 de diciembre la Virgen regresó y habló por
primera vez. Otra vez era la misma hora que cuando visitó a Santa
Catalina y le habló (11:37PM)
"Mis niños:
Recuerden a Dios porque Dios esta con nosotros. Ustedes lo saben
todo y no saben nada. Vuestro conocimiento es conocimiento imperfecto, pero
un día lo sabrán todo como Dios me conoce.
Hagan bien a los que hacen mal. No traten a nadie mal."
El papá de Myrna le pidió a la Virgen que no les
deje sin aceite. Myrna escuchó la respuesta de la Virgen:
"Yo les di mas aceite del que pidieron, y sin embargo, les daré
algo mucho mas fuerte que el aceite."
Myrna podía ver a la Virgen y tocarla.
La Virgen dijo:
"Arrepiéntanse y crean... recuérdenme cuando estén
contentos.
Anuncien a mi Hijo, Emmanuel. Quien lo anuncie está salvado.
Quien no lo anuncie... su fe es vana.
Ámense unos a otros.
No les pido dinero para darle a las iglesias ni para distribuir
a los pobres.
Pido amor. Quienes distribuyen dinero a las iglesias y a los
pobres, pero no aman, no son nada.
Yo visitaré hogares mas frecuentemente, porque quienes
van a la Iglesia, a veces no oran.
No te pido que edifiques una iglesia para mi sino un santuario.
Da. No niegues a nadie que pida ayuda."
Al regresar al cielo, la Virgen, antes de ser envuelta en luz,
la Virgen levantó el rosario para recordarnos que lo recemos.
La historia es mucho mas larga con mas apariciones...
Myrna sufrió las cinco llagas de Cristo desde el 26 de
octubre del 1983
También ha sufrido mucho por las dificultades con su esposo a raíz
de las experiencias místicas. El se había distanciado considerándola
demasiado santa. Por eso ella lloraba mucho. El sacerdote trató de
explicarle a el que la Virgen quería la unidad del matrimonio. La
Virgen entonces intervino para ayudar la unidad matrimonial. Se le apareció
a ella y le dijo:
"Eso es todo lo que quiero.
No he venido a separar. Tu vida matrimonial permanecerá
como es.
¿Te gustaría venir a mi?... Ven. Es suficiente
que quieras venir."
Desde entonces el matrimonio se normalizó.
El 1 de mayo de 1985, fiesta de San José, las manos y
el rostro de Myrna sudaban aceite. Vio la Virgen y escucho sus palabras:
"Mis niños estén unidos.
Mi corazón esta herido.
No permitan que mi corazón esté dividido por vuestras divisiones.
Mi hija, te daré un regalo por tus fatigas."
El regalo fue el nacimiento de una hija.
Las apariciones han sido aprobadas por la Iglesia Católica y la Ortodoxa.
El Santo Padre, Juan Pablo II, en su visita a Damasco, recibió
una réplica del icono de Nuestra Señora de Soufanieh, El Papa
utilizó el cáliz de Myrna para la celebrar la santa misa en
Damasco.
La Virgen ha hecho muchas curaciones milagrosas.
El milagro se propaga por todo el mundo. Copias de la imagen
milagrosa también han sudado aceite en muchas partes del mundo y también
ante estas han habido curaciones.
La unidad.
Como fruto de la presencia de la Virgen, sacerdotes católicos,
ortodoxos y hasta clero musulmán se comenzaron a reunir a rezar juntos.
Algunos ortodoxos y católicos se quejaron de estas reuniones en común
y quisieron cerrar la casa de las apariciones. Trajeron agentes de la seguridad
que tomaron la imagen milagrosa y, en el proceso de investigarla, rasgaron
la parte superior de la imagen. Esto es un signo: la imagen está rasgada
tal como el Cuerpo Místico, la Iglesia, por causa de las divisiones.
La Virgen quiere conversión de nuestros corazones para que con amor
traigamos la unidad.