QUIROMANCIA
(Con las reflexiones de Samuel Miranda)
Carlo Climati define a la
quiromancia de la siguiente forma: "Es la lectura de la mano. Consiste en
la intrpretación de los signos presentes en la palma de la mano, con
el fin de conocer el destino y el carácter de una persona".
La Biblia al respecto es muy clara: "No ha de haber dentro de
tí nadie...que practique la adivinación...Porque todo
el que hace estas cosas es una abominación para Yavé
tu Dios". (Deuteronomio 18, 10-12).
La Quiromancia es un forma de adivinación y hemos
leído la definición de Climati y lo que el Señor nos
indica en la Sagrada Escritura. La práctica adivinatoria es una abominación
para Dios porque se intenta predecir el futuro. El realizar esto es desconfiar
en la Providencia Divina, de la Misericordia de Dios. Es desconfiar en Dios
y de que Él tiene un propósito para nosotros en la vida. Si
Él está con nosotros, ¿Quién contra nosotros?.
No existe ningún destino ni futuro escrito en la palma
de la mano ni en ningun otro lugar del cuerpo. Los Cristianos sólo
debemos confiar en Jesús. Si realmente estamos interesados en el futuro
hay que interesarnos por la vida que nos espera después de la muerte:
la vida eterna.
Debemos luchar por conseguir un lugar en el Cielo. Todos los
problemas de la vida tienen un propósito, una razón de ser.
Nos pueden ayudar para asegurarnos ese lugar al lado del Señor. No
andemos consultando a aquellos que leen la mano o nos leen las cartas. No
necesito ser de estos adivinadores para predecirte lo que te sucerá
si sigues consultando a estos charlatanes: Te estarás alejando de
tu Creador.