TAOISMO
Alrededor de 30 millones
de hombres, la mayoría chinos, practican esta filosofía-religión
formulada por un individuo cuya fisonomía está escrita en penumbras.
Lao-Tsé nació tal vez el 604 a.C y se le atribuye la obra fundamental
de esta confesión: el Tao Te Ching. El Taoísmo preconiza el
sometimiento del hombre al Tao, vale decir, al curso eterno de los acontecimientos.
Reprueba las luchas humanas y aconseja la humildad, la resignación
a las cosas que están al alcance de la mano, la falta de ambición.
Como preceptos exige no matar, no beber alcohol, no mentir,
no robar y no cometer adulterio. Además recomienda como virtudes la
piedad filial, lealtad, bondad hacia las criaturas, paciencia, sacrificio
de sí mismo por los pobres, liberar a los esclavos, plantar árboles
y hacer caminos, enseñar al ignorante y hacer las ofrendas a los dioses.
En el siglo IV a.C el Taoísmo - Tao significa camino - se convirtió
en culto popular cuando sus seguidores se desembarazaron de la metafísica
y se entregaron a la práctica de la alquimia, la magia y la adivinación.
Posteriormente, hacia el siglo II d.C., Chang Tao Ling la fundó como
religión y se nombró su primer "pontífice". Pero en
1927 tal pontificado fue abolido por el gobierno chino. Sin embargo, el Taoísmo
sigue siendo con el Confucionismo y el Budismo una de las religiones más
difundidas de China. El Taoísmo promete la inmortalidad y admite la
metempsicosis.