"Santificarás las fiestas"
Éxodo 20,9-10
Leer: Lucas 13,14-16, Génesis
2,2. Para los católicos el día de reposo es el domingo
ya que Jesús resucitó el primer día de la semana. El
tercer mandamiento se cumple: 1) Participando en la Santa Misa en Domingo
y fiestas de precepto; 2) Absteniéndose de realizar en esos días
actos que impidan el culto a Dios o el debido descanso.
Los Cristianos también
celebramos, además del Domingo, otras fiestas en las que conmemoramos
los principales misterios de la vida de Jesús. Es la Iglesia quien
determina cuáles de esas fiestas son de precepto o de guardar. Para
México estas fiestas son: 1) La Navidad (25 de diciembre); 2) La Maternidad
Divina de la Virgen (1 de enero); 3) Nuestra Señora de Guadalupe (12
de diciembre); 4) La Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Lo primero que la Iglesia
nos pide para que sean realmente días santos es la asistencia a la
Santa Misa. Los Cristianos deben santificar también el domingo dedicando
a su familia el tiempo y los cuidados difíciles de prestar en los
otros días de la semana. El domingo es un tiempo de reflexión,
de silencio, de cultura y de meditación, que favorecen el crecimiento
de la vida interior y cristiana.
Es necesario el descanso
espiritual y corporal, evitando recrearse en cosas torpes o nocivas. Se peca
contra este mandamiento realizando ciertos trabajos que impiden el culto
a Dios. Leer también Éxodo 20,8-11; Números 15, 32-36;
Lucas 13, 6; Mateo 22,9. El domingo está tradicionalmente consagrado
por la piedad cristiana a obras buenas y a servicios humildes para con los
enfermos, débiles y ancianos.
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(Escuela Cima)