VOCACION DE MOISES
Exodo 1-3
Los israelitas vivìan
como esclavos en Egipto. Sufrìan mucho en los trabajos forzados. El
faraòn llegò hasta ordenar que mataran a todos los niños
varones de los israelitas. Entonces, Moisès estaba en el desierto
del Sinaì.
Una vez andaba Moisès cuidando el ganado en el desierto,
cerca del monte Horeb, cuando vio una zarza ardiendo. Pensò que luego
se acabarìa de quemar; pero la zarza seguìa ardiendo sin consumirse.
Pasò largo rato y la zarza seguìa igual; ardiendo con una lumbre
muy bonita, pero sin quemarse. Moises admirado, dijo: - Voy a ver de cerca
ese milagro. Pero al acercarse oyò una voz: - "No te acerques; primero
quitate el calzado porque este lugar es santo". Moisès miraba por
todos lados y no veìa a nadie. Se comenzaba a asustar, pero la voz
siguiò: - "No tengas miedo. Yo soy el Dios de tus padre, el Dios verdadero".
Moises adoro a Dios, pero no lo vio. Solo veia la hermosa
llama de la zarza ardiendo. A Dios nadie lo puede ver, en cuanto Dios, porque
no tiene cuerpo como nosotros. Es Espiritu. Dios prosiguio: - "He visto
la afliccion de mi pueblo en Egipto, y quisiera liberarlo y llevarlo a la
tierra prometida. Tu hablaras con el Faraon y libertaras a mi pueblo". Moises
dijo: - "Señor, no me van a creer que Tu me has enviado". Dios le
contesto: -"Coge tu vara y tirala al suelo". Moises tiro la vara y esta se
convirtio en serpiente. Moises iba a correr pero el Señor le ordeno:
- "Ahora coge la serpiente". Moises obedecio y la serpiente se convirtio
otra vez en vara. - "Este prodigio y otros muchos haras en mi nombre, para
que te crean". Moises se fue a Egipto y salvo a su pueblo.